Por Marina Sánchez. Becaria EVC-CIN y abogada por la Facultad de Derecho UNLZ.
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la resolución 54/120, y siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud (Lisboa, 8 al 12 de agosto de 1998), declaró el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud.
Este día se conmemora cada año con una perspectiva diferente. Tiene como objetivo lograr focalizar la atención de la comunidad internacional y situar en primer plano a los problemas de la juventud. Asimismo, busca contribuir a desarrollar el potencial de los jóvenes como socios de la sociedad actual y sensibilizar a la sociedad de los desafíos que estos deben enfrentar.
Se trata, en definitiva, de una iniciativa global que centra sus acciones en fortalecer la capacidad de los gobiernos de alentar y respaldar a sus jóvenes, y de aumentar sus oportunidades de participar de manera plena, efectiva y constructiva en la vida de la sociedad.
Historia: las Naciones Unidas y la juventud
Entre los años 1965 y 1975, la Asamblea General y el Consejo Económico y Social hicieron hincapié en tres temas básicos en la esfera de la juventud: participación, desarrollo y paz. Luego, en 1979, mediante la Resolución N.° 34/151, se enfatizó en la necesidad de difundir entre los jóvenes los ideales de paz, respeto a los derechos humanos, a las libertades fundamentales, la solidaridad humana y la dedicación a los objetivos de progreso y desarrollo. Por medio de esta resolución, se designó al año 1985 como el Año Internacional de la Juventud: Participación, Desarrollo, Paz, entendiendo que serviría para movilizar esfuerzos a nivel local, nacional, regional e internacional y para promover mejores condiciones en materia de educación, asegurar la participación activa de los jóvenes en el desarrollo general de la sociedad y estimular la formación de nuevos programas y políticas nacionales de conformidad con las condiciones y prioridades de cada país.
En el año 2009, se puede hallar otra gran mención a la juventud cuando la Asamblea General, mediante la Resolución N.° 64/134, proclamó el 12 de agosto del año 2010 como el Año Internacional de la Juventud: diálogo y comprensión mutua. También solicitó a los Estados miembros, las organizaciones internacionales y la sociedad civil que apoyen y conmemoren este acto.
¿Qué es la juventud?
La juventud es un periodo de transición, un proceso entre la dependencia y la autonomía. Y si bien no existe una definición internacional empleada de manera universal, con fines estadísticos, la ONU define a los jóvenes como aquellas personas de entre 15 y 24 años. Esta categoría surge en el contexto de los preparativos para el Año Internacional de la Juventud (1985). Sin embargo, el Consejo de Seguridad en la Resolución N.° 2250 (2015) y el estudio de progreso de la Juventud y la Paz y la Seguridad definen a los jóvenes como personas de entre 18 y 29 años.
Esta disparidad de enfoques vuelve compleja y problemática a la cuestión. En especial porque los desafíos que pudiera enfrentar un joven de 15 años, son diferentes de los que enfrenta un joven de 29 años. No obstante, el concepto y los matices del término «juventud» varían de un país a otro, según los factores socioculturales, institucionales, económicos y políticos. Y esta variedad de enfoques muestra lo que en realidad es la juventud: un periodo transitorio en la vida y una categoría fluida y heterogénea.
Juventud y derechos humanos
Este proceso ─que implica el paso de la dependencia a la autonomía plena, de la niñez a la adultez─ es atravesado de manera trascendental respecto del ejercicio de los derechos humanos de los jóvenes, tales como la educación, el trabajo, la salud sexual y reproductiva, la participación política, el acceso a una vivienda digna, entre otros, que vienen de la mano del contexto socioeconómico que los rodea.
En este periodo, a los jóvenes les toca enfrentar distintos obstáculos que dificultan el pleno ejercicio de sus derechos y a esto nos referimos cuando hablamos de los derechos humanos de los jóvenes; derechos que muchas veces se ven limitados al momento de hacerlos valer, lo que consecuentemente restringe su potencial.
Desafíos que deben afrontar los jóvenes
En el año 2018, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe (A/HRC/39/33) que describe los desafíos y la discriminación que los jóvenes deben enfrentar para acceder a sus derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. Para entender la discriminación existente contra los jóvenes, se debe reconocer que la edad junto a las barreras estructurales e institucionales multiplican el desafío. La determinación de los límites de edad en los diferentes ordenamientos jurídicos nacionales lleva a generar restricciones y puede mermar derechos porque se acaban utilizando los límites de edad para discriminar a los jóvenes, por ejemplo, para conseguir empleo, adquirir la capacidad legal o ejercer su derecho a votar.
A continuación, se exponen algunas problemáticas que enfrentan los jóvenes en todo el mundo.
● Participación política. A comparación con personas de un grupo etario mayor, los jóvenes no son representados equitativamente en instituciones políticas como partidos políticos, administraciones públicas y parlamentos. Incluso encuentran vedada la posibilidad para postularse en cargos públicos y así su participación en los procesos electorales. Inclusive, muchas veces, la edad mínima para votar no coincide con la edad requerida para cubrir cargos políticos. Asimismo, la participación en el impulso en proyectos de leyes, las implementaciones de políticas públicas y su seguimiento (que puedan llegar a afectar sus vidas) también se encuentran limitadas.
● Educación. La educación es un derecho fundamental para la juventud en todo el mundo. Es de suma importancia que los jóvenes accedan a educación de calidad inclusiva y equitativa, y a la promoción de oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Para lograr esto, es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar que las mujeres y los hombres jóvenes, igualitariamente, tengan acceso a una educación gratuita, equitativa y de calidad, así como a oportunidades de capacitación específicas.
● Empleo. El paso de la escuela al mercado laboral de los jóvenes es trascendental en sus vidas y puede presentar grandes dificultades. Una de ellas está dada porque la posibilidad de estar desempleados es mucho más grande que la de los adultos. No solo por la falta de trabajo generalizada a nivel mundial, sino también por cuestiones como el analfabetismo y la capacitación insuficiente. Además, muchas veces, si logran insertarse en el mercado laboral, las condiciones son mayormente precarias y tampoco cuentan con acceso a una cobertura de salud social ya que trabajan de manera informal, con sueldos bajos y excesiva cantidad de horas.
● Acceso a los servicios de salud, en particular a la salud y derechos sexuales y reproductivos. Las barreras que encuentran los jóvenes respecto a esta cuestión son muchas y es sumamente importante para poder superarlas, insertar en todos los planes de estudios ─desde las infancias─ planes de educación sexual integral de base científica y con adaptación a todas las edades, y garantizar el libre acceso a la información y a la prestación de productos básicos o servicios respecto de la salud sexual y reproductiva sin consentimiento de los padres y/o de terceros.
Distintos lemas a lo largo de los años
Cada año, el Día Internacional de la Juventud tiene un enfoque diferente, que incentiva a todos los jóvenes del mundo a participar activamente mediante charlas, actos, divulgación en las redes sociales, conferencias y todo tipo de actividades que ayuden a concientizar sobre esta iniciativa.
Algunos de los lemas elegidos por la ONU en los últimos diez años fueron: “Construyendo un mundo mejor: Asociándonos con los jóvenes” (2012); “Jóvenes migrantes, hagamos avanzar el desarrollo” (2013); “Los jóvenes y la salud mental” (2014).
En el corriente año, el lema elegido es «Habilidades Ecológicas Para Los Jóvenes: Hacia Un Mundo Sostenible”. Para la conmemoración oficial del Día Internacional de la Juventud 2023, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES) organizará un seminario web global en colaboración con la Iniciativa Global de las Naciones Unidas sobre Trabajos Decentes para los Jóvenes. Allí ofrecerá información y datos críticos, y promoverá debates e intercambios de ideas sobre habilidades ecológicas para los jóvenes. También contará con perspectivas de organizaciones internacionales, gobiernos nacionales y jóvenes expertos que trabajan en esta área.
Argentina y los jóvenes
En la Argentina, existen diferentes iniciativas para desarrollar y alentar a los jóvenes a luchar por un futuro mejor. Entre ellas, se pueden destacar las siguientes.
● Activar. Son talleres de educación financiera y de herramientas para que jóvenes emprendedores puedan alcanzar estrategias de desarrollo y promoción sostenibles.
● Juventudes y derecho. Es una convocatoria a jóvenes de todo el país para la creación de producciones artísticas.
● Integrar. Es una iniciativa orientada a brindar herramientas de acceso al empleo, salud, cultura, deportes, derechos humanos, consejería social y acompañamiento.
● Derechos para nosotrxs. Es un curso de formación del Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE) con la Dirección de Promoción de la Igualdad en la participación política de mujeres, géneros y diversidad.
● Juventur. Es un programa de turismo social joven.
● Reconstruyen2 – juventudes solidarias. Es un programa que propone la inclusión, socialización, contención y encuentro entre las juventudes, la comunidad y el Estado.
Los jóvenes son agentes fundamentales del cambio social, el desarrollo económico y la innovación tecnológica, así como del mantenimiento y el fomento de la paz. Su imaginación, sus ideales, su energía y su visión son imprescindibles para el desarrollo continuado de las sociedades de las que forman parte. En este punto, la importancia de esta conmemoración como día para reflexionar acerca de sus derechos y protección.